Las creencias son parte de nuestra naturaleza, siempre me he preguntado cuando surge la creencia y donde termina, en que momento se funde con la realidad y que nos lleva a buscar identificarnos con algo superior... y no es mas que la búsqueda de seguridad, evitar la incertidumbre, lo que nos impulsa a buscar algo superior con que identificarnos y creer en ello.
Tenemos una mente y un poder interno vasto, increíble, sin embargo heredamos el modo y también aprendemos a colocarnos límites, límites que nos impulsan a creer que "no podemos" “ no se puede” “no es posible”...
Crecí entre el paganismo, el ateísmo y la fe católica, moviéndome entre los extremos que significan e implican, es lógico entonces para una persona en formación buscar respuestas que den sentido a tanto antagonismo...
Mi padre de una mente escrudiñadora, indagador por naturaleza, ateo, observador tajante y lógico, critico mordaz, mis abuelos paganos, enamorados de la vida y su magia natural, y mi madre abrazada a su fe católica fervientemente, con una mente que es incapaz de analizar algo fuera de su fe y creencias limitadoras, negando todo aquello que se encuentre fuera de las ordenes papales...
Intentar comprender las diferentes religiones y creencias fue duro mientras atravesé mi adolescencia, a medida que fui creciendo y convirtiéndome en mujer fui rescatando de cada creencia, aquello que me nutria, que me ayudaba a alcanzar una mejor calidad de vida, a identificarme conmigo misma y al mismo tiempo con algo superior.
Intentar comprender el significado de la palabra "Dios" fue una tarea heroica, rastrear el origen de las creencias y religiones otro tanto...
Mi madre me hablaba del demonio como causante e inspirador de "pecados", a temer a Dios sin comprender por entonces la culpa que esto genera, mi padre me llevaba a observar y analizar profundamente la realidad, dejando de lado las creencias, a enfrentar del modo mas cruel e insensible la realidad de la vida, mis abuelos me llevaban a creer de la mano mas dulce y tierna de la naturaleza, mostrándome a Dios en cada cosa...
Hoy mis hijos me enseñan acerca de libertad sin temor ni apegarse a las creencias, ellos no han atravezado los extremos debiendo romper estructuras entre ateísmo y creencias, ellos simplemente aceptan las cosas como son y determinan según comprenden, respetan lo que otros creen y no discuten ni pierden tiempo en encontrarle un sentido a la necesidad de creer...
La Navidad es una de esas creencias, tal vez la mas hermosa, una vieja costumbre que se hereda... Yo le llamo “la fiesta de la familia”, por que esta fecha inclina a despertar sentimientos dulces y protectores, a solidarizarse con otros, dejando detrás las diferencias, no es importante en realidad el motivo religioso por el cual se reúnen para estas fechas, es importante estar en casa con mama y papa, los abuelos, con los hermanos, cuñados, primos etc. Intercambiar regalos, ser amable, pugnar por que todos estén bien y con la mayor felicidad posible, sea o no de nuestra familia.
La Navidad es una de esas viejas costumbres heredadas, que más allá de como haya sido impuesta en el pasado, hoy en día nos moviliza profundamente de diferentes modos, sea por la alegría, la fe, la tristeza.
Nos lleva a internarnos en nosotros mismos, a buscar dentro lo mejor que tenemos, de la manera en que podamos y a compartirlo... “Con quien pasara la Navidad?” es una pregunta tan simple y común para estas fechas... “Que no lo pase solo, decile que venga a casa”... “Nos juntamos varias familias!”... “Mi hermano y su familia pasa con nosotros!”... “-mamá, ceno y me voy con mis amigos... -pero luego del brindis che! antes no te podes ir, debemos brindar hijo!”....
Que magia posee el brindis? mas allá de creencias, que se genera en este simple acto?... a papá siempre le encanto brindar, aun levanta su copa y dice algunas palabras llenas de sensibilidad apoyando los sueños y anhelos de cada uno, deseando lo mejor para todos y cada uno los presentes...
El brindis es la culminación de un ritual, en aquel momento se deja atrás cualquier diferencia, tiene lugar la alegría y los buenos deseos, una especie de magia se forma, algo realmente místico y ritualistico....
Para Navidad se acostumbra contar historias, experiencias pasadas, y tienen lugar toda clase de sucesos, divertidos y no tanto…. Quiero compartir algo con ustedes, algo que suelo recordar gratamente...
Mi abuela comenzaba tiempo antes con los preparativos para Navidad, saludaba a todas sus amigas del cementerio, les llevaba flores, sidra etc, les hacia misa, quería que ellas fueran felices desde donde estuvieran. Por ende si eso implicaba dejarle un trozo de torta casera, sobre la tumba lo hacia, aunque yo no lo entendiera muy bien cuando niña.
Seguía las salutaciones con sus amistades "las que están vivas aun" como solía ella decir, se reunían, hablaban de cuando eran jóvenes, se reían a viva voz de sus correrías, que ropa tenían y lucían por aquellas épocas.
Uno de aquellos recuerdos de mi abuela siempre me causo gracia, su novio por entonces, luego seria mi abuelo claro! no era alguien que supiera comprender que necesitaba una mujer y menos aun hacerle regalos, ella le pidió que le hiciera un regalo para Navidad, que era necesario que así fuera y el le pregunto que quería ella, y mi abuela solo le dijo algo similar a lo siguiente:- eso es algo personal, regalame lo que vos desees...
Así que mi abuelo, aun era alguien muy joven, le compro una "pala para revocar" las paredes y le comento a su amigo, este que tenia hermanas le dijo que eso no se le regalaba a una mujer y menos aun si era la novia, así que le llevo con una de sus hermanas y la chica le dijo a mi abuelo algo similar a esto:- tenés que regalarle algo que sea práctico, algo que ella no se compraría por que le da prioridad a otras cosas...
Mi abuelo fue y le compro alambre tejido para el gallinero, mi abuela tenia un gallinero y le faltaba tejido para alambrar completamente su gallinero, en su lugar había cañas y por allí se escapaban sus gallinas, volvió contento y le mostró a su amigo y este nuevamente le llevo con su hermana, la chica le explico que eso no podía regalarle, ese regalo estaba bien para el padre de su novia pero no para ella, y le dijo algo así:- deja, yo le compro algo a tu novia, se que le gustara, vos solo se lo darás de tu parte, entendiste?...
Llego la fiesta de Navidad y luego del brindis y como correspondía, paso a saludar a mi abuela por su casa y llevo el regalo en la mano, la hermana de su amigo no le había dicho que era, y el no podía entender como un paquete tan chiquitito podía tener dentro algo que le gustara a una mujer y tenia temor de entregárselo, dudaba en si ir a buscar el alambre tejido o la pala de revocar o no.
La cosa es que llego y le entrego el paquetito y ella lo abrió. Cuando el vio aquello dio un paso atrás creyendo que había sido un gran error hacerle caso a la hermana de su amigo, sin embargo mi abuela se emociono y lo abrazo muy contenta diciéndole que su gusto era exquisito y que lo amaba por eso, por su delicadeza y por que nadie mas habría adivinado que ella deseaba "un broche", un prendedor de plata... no podía entender mi abuelo como aquella "baratija" podía encantarle a una mujer, y no así algo tan útil y practico como un gran pedazo de alambre tejido o una pala de revoque...
Que la magia del amor les una en familia, con sus amigos y todo su entorno...
Mucho amor, paz y prosperidad.
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