El día 26 de octubre de 2009 tiene lugar el equinoccio de Marte bajo el signo de Leo, la última vez que tuvimos un equinoccio de Marte fue en el 2007.
La gran fuerza magnética generada por la alineación de este planeta con la Tierra y el Sol movilizará la fuerza instintiva en general.
La dinámica energética que genera un equinoccio destruye estructuras para dar paso a lo nuevo. Los cambios que tienen lugar suelen ser imprevistos creando conmoción y lamento a su paso.
Si uno no está atento y vive la realidad tal cual se presenta, puede cometer serias imprudencias que podrían desencadenar en accidentes, peleas, grandes enfrentamientos, discusiones debido a puntos de vista muy personales e inflexibles donde el ego tiene lugar y el mismo no está dispuesto a ceder terreno ante nadie.
En este tiempo los accidentes pueden incrementarse grupalmente, por imprudencias, falta de atención.
Este equinoccio se caracteriza en su influencia por que se pierde objetividad, debido al incremento de la fuerza instintiva invadiendo el sistema mental y al sistema sensible, anulando las facultades mentales y la sensibilidad, por tanto es necesario ante el peligro actuar con precaución, con gran cautela, sin arrebatarse, sin dejarse llevar emocionalmente, por que ahora más que nunca uno podría reaccionar ante la realidad cuando ya es tarde y lamentar las consecuencias.
Los pleitos tiene lugar por naderías, la necesidad de protagonismo se vuelve insostenible y hasta las críticas se tornan destructivas, en vez de constructivas. Los impulsos emocionales se incrementan notablemente desatando tormentas que podrían sorprender al entorno y a la misma persona que reacciona.
Otro punto curioso es centrarse en sí mismo sin importar si el otro tiene o no razón, y si bien esto es algo natural de nuestra especie, ahora se incrementa y a menos que uno se disponga a atender en detalle la razón que nos acerca otra persona, nos cerraremos en la necedad, ya que es la pasión quien nos controla y no la lógica en nuestro entendimiento.
Este equinoccio de Marte activa al signo de Leo mediante el elemento fuego y es Marte el encargado de canalizar y modelar esta energía en la figura natal por casa y planetas que contacte.
Marte se encarga de la supervivencia y conservación del cuerpo físico, del resguardo y defensa de la propia vida y este planeta rige sobre la pasión. Su fuerza y dinámica bajo equinoccio inclina fuertemente a oponerse a los otros dos sistemas, sensible y mental creando el desorden mental y sensible, alterando la conducta, provocando equivocaciones y conflictos.
Si conduce un vehículo mantenga la calma, tenga presente que está bajo su responsabilidad su propia vida y la vida de quienes viajen con usted. Evite distracciones, pese a los problemas que se encuentre enfrentando, respete los semáforos, no se guíe, ni confíe que nadie viene, evite aventurarse a grandes riesgos.
La fuerza que se genera en este tiempo es demoledora, difícil de encausar.
Analice muy bien una situación antes de actuar, no es posible improvisar rápidamente bajo la fuerza de un equinoccio de Marte, sus cálculos serán inadecuados.
No se guíe por apariencias, observe en detalle lo que otros le indican y lo que su lógica le indica, se evitará grandes dolores de cabeza y lamentaciones posteriores.
El 20 de diciembre Marte comienza su retrogradación bajo el signo de Leo, el mismo día Júpiter alcanza nuevamente la conjunción con Neptuno bajo el signo de Acuario. El día 21 de diciembre la Luna activa la conjunción Júpiter Neptuno bajo Acuario.
La dinámica energética que genera un equinoccio destruye estructuras para dar paso a lo nuevo. Los cambios que tienen lugar suelen ser imprevistos creando conmoción y lamento a su paso.
Si uno no está atento y vive la realidad tal cual se presenta, puede cometer serias imprudencias que podrían desencadenar en accidentes, peleas, grandes enfrentamientos, discusiones debido a puntos de vista muy personales e inflexibles donde el ego tiene lugar y el mismo no está dispuesto a ceder terreno ante nadie.
En este tiempo los accidentes pueden incrementarse grupalmente, por imprudencias, falta de atención.
Este equinoccio se caracteriza en su influencia por que se pierde objetividad, debido al incremento de la fuerza instintiva invadiendo el sistema mental y al sistema sensible, anulando las facultades mentales y la sensibilidad, por tanto es necesario ante el peligro actuar con precaución, con gran cautela, sin arrebatarse, sin dejarse llevar emocionalmente, por que ahora más que nunca uno podría reaccionar ante la realidad cuando ya es tarde y lamentar las consecuencias.
Los pleitos tiene lugar por naderías, la necesidad de protagonismo se vuelve insostenible y hasta las críticas se tornan destructivas, en vez de constructivas. Los impulsos emocionales se incrementan notablemente desatando tormentas que podrían sorprender al entorno y a la misma persona que reacciona.
Otro punto curioso es centrarse en sí mismo sin importar si el otro tiene o no razón, y si bien esto es algo natural de nuestra especie, ahora se incrementa y a menos que uno se disponga a atender en detalle la razón que nos acerca otra persona, nos cerraremos en la necedad, ya que es la pasión quien nos controla y no la lógica en nuestro entendimiento.
Este equinoccio de Marte activa al signo de Leo mediante el elemento fuego y es Marte el encargado de canalizar y modelar esta energía en la figura natal por casa y planetas que contacte.
Marte se encarga de la supervivencia y conservación del cuerpo físico, del resguardo y defensa de la propia vida y este planeta rige sobre la pasión. Su fuerza y dinámica bajo equinoccio inclina fuertemente a oponerse a los otros dos sistemas, sensible y mental creando el desorden mental y sensible, alterando la conducta, provocando equivocaciones y conflictos.
Si conduce un vehículo mantenga la calma, tenga presente que está bajo su responsabilidad su propia vida y la vida de quienes viajen con usted. Evite distracciones, pese a los problemas que se encuentre enfrentando, respete los semáforos, no se guíe, ni confíe que nadie viene, evite aventurarse a grandes riesgos.
La fuerza que se genera en este tiempo es demoledora, difícil de encausar.
Analice muy bien una situación antes de actuar, no es posible improvisar rápidamente bajo la fuerza de un equinoccio de Marte, sus cálculos serán inadecuados.
No se guíe por apariencias, observe en detalle lo que otros le indican y lo que su lógica le indica, se evitará grandes dolores de cabeza y lamentaciones posteriores.
El 20 de diciembre Marte comienza su retrogradación bajo el signo de Leo, el mismo día Júpiter alcanza nuevamente la conjunción con Neptuno bajo el signo de Acuario. El día 21 de diciembre la Luna activa la conjunción Júpiter Neptuno bajo Acuario.
Un tiempo de grandes engaños y estafas, mentiras y una total ausencia de la moral. Preste atención, a lo que escucha, analícelo y contemple si es lógico antes de actuar.
Podremos ser testigos de grandes enfrentamientos, fraudes y engaños, mentiras que intentarán ser impuestas a como de lugar para seguir manipulando y mantener el poder y control de las masas. Un tiempo donde la pasión se abrirá paso a como de lugar.
Ya lo vimos en parte, cuando en mayo Júpiter, Neptuno y Quirón estuvieron conjuntos bajo Acuario y Marte bajo el signo de Aries y tuvo lugar, por ejemplo, la problemática de la gripe A. Fuimos víctimas y testigos de como se manipularon las necesidades y temores del inconciente colectivo, sin embargo fue por esta causa que fue posible indagar y profundizar en los actos deshonestos de una minoría que manejo el poder y sacarlo a la superficie para que pudiéramos tomar prevenciones correctas y manejarnos con un mayor control.
Ahora no estará Quirón en medio, el influjo de este equinoccio activa tal dinámica, sumado al equinoccio de Júpiter que tuvo lugar a dos días del solsticio de invierno en el cono sur, y el equinoccio de Saturno acontecido el 11 de agosto de este año, sumado también al equinoccio de Urano el 16 de diciembre de 2007 y su duración es de tres años aproximadamente y tiene lugar cada 42 años, mientras que el equinoccio de Júpiter ronda por los 8 meses y tiene lugar cada 6 años y el de Saturno más de un año y se reitera cada 15 años aproximadamente.
Es posible entonces, contemplar la fuerza de este equinoccio y su influencia sobre el sistema instintivo mediante la manifestación de la pasión.
La guerra por el manejo del poder y los intereses creados será desgarrante.
La fuerza de los equinoccios nos abre a nuevas posibilidades muy benéficas pero para ello destruyen el orden establecido y esto conlleva siempre un caos.
Hemos comenzado a transitar por un pasillo enigmático y desconocido donde el descontrol y la necedad tendrán su filo. Grandes cambios se avecinan y están ligados a un cambio de conciencia, a vivir el presente, ciertos grupos elitistas que manejan el poder comenzarán a perder su dominio, quedarán en evidencia sus tejes y manejos.
Otro orden tendrá lugar y con ello nuevas estructuras podrán emerger y darnos otra visión más amplia de quienes somos y hacia adonde vamos.
Las manifestaciones transpersonales serán cada vez más evidentes, los fenómenos en el cielo se verán con más frecuencia, las nuevas evidencias de un pasado remoto que hemos olvidado, aparecerán sin poder ser negadas o ignoradas por aquellas mentes cerradas que nos privan un derecho a conocer nuestras raíces en el tiempo.
Podremos ser testigos de grandes enfrentamientos, fraudes y engaños, mentiras que intentarán ser impuestas a como de lugar para seguir manipulando y mantener el poder y control de las masas. Un tiempo donde la pasión se abrirá paso a como de lugar.
Ya lo vimos en parte, cuando en mayo Júpiter, Neptuno y Quirón estuvieron conjuntos bajo Acuario y Marte bajo el signo de Aries y tuvo lugar, por ejemplo, la problemática de la gripe A. Fuimos víctimas y testigos de como se manipularon las necesidades y temores del inconciente colectivo, sin embargo fue por esta causa que fue posible indagar y profundizar en los actos deshonestos de una minoría que manejo el poder y sacarlo a la superficie para que pudiéramos tomar prevenciones correctas y manejarnos con un mayor control.
Ahora no estará Quirón en medio, el influjo de este equinoccio activa tal dinámica, sumado al equinoccio de Júpiter que tuvo lugar a dos días del solsticio de invierno en el cono sur, y el equinoccio de Saturno acontecido el 11 de agosto de este año, sumado también al equinoccio de Urano el 16 de diciembre de 2007 y su duración es de tres años aproximadamente y tiene lugar cada 42 años, mientras que el equinoccio de Júpiter ronda por los 8 meses y tiene lugar cada 6 años y el de Saturno más de un año y se reitera cada 15 años aproximadamente.
Es posible entonces, contemplar la fuerza de este equinoccio y su influencia sobre el sistema instintivo mediante la manifestación de la pasión.
La guerra por el manejo del poder y los intereses creados será desgarrante.
La fuerza de los equinoccios nos abre a nuevas posibilidades muy benéficas pero para ello destruyen el orden establecido y esto conlleva siempre un caos.
Hemos comenzado a transitar por un pasillo enigmático y desconocido donde el descontrol y la necedad tendrán su filo. Grandes cambios se avecinan y están ligados a un cambio de conciencia, a vivir el presente, ciertos grupos elitistas que manejan el poder comenzarán a perder su dominio, quedarán en evidencia sus tejes y manejos.
Otro orden tendrá lugar y con ello nuevas estructuras podrán emerger y darnos otra visión más amplia de quienes somos y hacia adonde vamos.
Las manifestaciones transpersonales serán cada vez más evidentes, los fenómenos en el cielo se verán con más frecuencia, las nuevas evidencias de un pasado remoto que hemos olvidado, aparecerán sin poder ser negadas o ignoradas por aquellas mentes cerradas que nos privan un derecho a conocer nuestras raíces en el tiempo.
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© Cristina Scharle 2009.
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