Bajo esta configuración la energía se mueve en 4 direcciones, exige acción en el mundo externo, obliga a concretar, no hay tiempo para procesar internamente, es imposible seguir esperando una mejor oportunidad.
Este tipo de energías impide delegar, provoca inestabilidad en las situaciones, imprevistos que obligan a cambiar el curso de la realidad en un abrir y cerrar de ojos.
Cualquier idea que ahora surja tiene mucha fuerza e intensidad para plasmarla y repercute en el tiempo a traves de grandes cambios.
En este tiempo podrán verse al mismo tiempo errores y aciertos, lo bueno y lo malo, la luz y la sombra, lo no evidente ahora se muestra con gran claridad, ya que este tipo de energías agudizan los sentidos y la inteligencia.
Lo que caracteriza al Gran Cuadrato es que obliga a enfrentar situaciones mostrando lo que hacemos bien y no tan bien, lleva al límite y de este modo uno se ve obligado a usar sus reservas internas
Diversas situaciones tendrán lugar que obliguen a centrarse en uno mismo y dejar de buscar afuera, los recursos son internos y allí deben buscarse, si no están deberán ser creados, formados, sin embargo cuando se trata de un Gran Cuadrato lo que surge son recursos que "desconocíamos tener".
Marte y Júpiter conforman este Gran Cuadrato, se trata de una energía muy inestable y peligrosa que actúa contra uno mismo, mediante el impulso desmedido y una confianza exagerada en sí mismo que no tiene donde sustentarse
No es posible actuar impulsivamente, cada paso a dar debe ser evaluado, de lo contrario se asegura un total desequilibrio y hay que volver a realizar paso a paso, si es posible, de lo contrario hay que abrir otro frente.
El otro contacto de Júpiter es con Plutón, inclina al fanatismo y tornarse obsesivo con los propios puntos de vista, lleva a enfocar, determinar y proceder sin medir las consecuencias con tal de lograr el objetivo, lo cual deja dos posibilidades muy claras, estafar o ser estafado, engañar o ser engañado. Si esta energía es bien aplicada se pueden obtener grandes logros, sin embargo no es fácil, hay que trabajar colocando lo mejor de uno mismo.
En realidad este Gran Cuadrato viene actuando hace tiempo ya, provocando cambios inesperados, hechos fortuitos, interrumpiendo lo programado, exigiendo y desechando lo que hacemos mal, lo cual genera dudas, ansiedad, impaciencia, enojos y berrinches; a este broche lo coloca Urano en Aries con su influencia a través de la necesidad que genera buscando independencia, un camino nuevo y propio, diferente, rompiendo con la rutina, es común entonces que uno se encuentre actuando de un modo excéntrico, inusual, perdiendo dinero y haciendo más gastos por falta de atención sin poder ser objetivo.
La fuerza cardinal a través de estos planetas es explosiva, tremenda fuerza para generar el cambio, arrasando con cualquier limitación que detenga el avance hacia lo nuevo
La única opción posible para poder sobrellevar estas energías es actuar con paciencia, inteligencia y constancia, si no consigue su propósito no dude en desandar lo andado, comience de nuevo.
Cada vez que lo intente el impulso y la fuerza inicial serán los mismos.
Para comprender un poco más vamos con una analogía, un hombre que apunta con una potente arma y dispara hacia su objetivo, necesita preparar el arma, estudiar el objetivo, observar, calcular, medir y por fin disparar. Un hombre que no sabe adonde se encuentra el objetivo, tiene miedo y dispara donde le parece que puede ser.
© Cristina Scharle 2014
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