Mi abuelo y las hadas...

La herencia de mi abuelo!!

Recuerdo que mi abuela horneaba unas galletas riquísimas! tiernas y deliciosas, mi abuelo se las pedía cuando invocaba las hadas y la gentecilla, el decía que eran sus preferidas entre todas las ofrendas que les dejaba.
Debo reconocer que quienes tenemos esta pasión por la gentecilla nos volvemos celosos y somos prudentes al manifestar sobre ellos. Pero no tiene mucho sentido mezquinar ciertas cosas, todos tenemos derecho a disfrutar de la gentecilla y las hadas, quien ya este internamente preparado las atraerá y ellas responderán gustosamente y con gran alegría y buena predisposición...

Mi abuela hacia una corona con dos tazas grandes de harina leudante, dos huevos en el medio, un poco de leche, seis cucharadas grandes de miel, dos cucharadas grandes de azúcar morena, una copita de ron, jengibre rallado una pizca, canela una pizca y un poquito de esencia de vainilla, amasaba todo, dejaba descansar la masa un momento con un paño de algodón encima, luego la estiraba y nos poníamos a cortar las galletas con un "vaso"! una vez listas iban directamente al horno de barro, ella sacaba el pan y colocaba las galletas, para esta altura ya estaba mas frío el horno de barro y allí se horneaban, 15 minutos después ya sacaba las galletas y con un aroma exquisito! Preparaba mi leche y me ponía unas galletas en un platito... venia mi abuelo y se llevaba dos galletas a su jardín...

El tenia un jardín mágico oculto tras enredaderas preciosas y plantas grandes, en el fondo de su patio, el mismo tenia unos 50 metros de largo, en el había un palomar, un gallinero, tenia conejos, 40 jaulas con canarios, tres de ellas eran enormes!, parras que cubrían gran parte del patio, varios naranjos, mandarinos, manzanos, durazneros, un gran árbol de chirimoya, dos árboles de paltas, y árboles de mango y tantas variedades de plantas como solo es posible hallar en un gran vivero...

Mi abuela era celosa y mezquina con las plantas, mi abuelo mas que ella jajaja, solo daba alguna que otra plantita si sabia que las cuidarían y no las harían sufrir.
El afilaba sus tijeras de podar, las desinfectaba con alcohol, hablaba a diario con sus plantas y frutales, al igual que con todos sus animalitos... no permitía que nadie ingresara a su jardín mágico, tenia una pequeña cerca de madera que permanecía cerrada impidiendo el paso de curiosos. En ese sector, el tenia una vieja habitación pequeña que había ambientado para guardar sus "cosas especiales", la entrada a la habitación estaba resguardada por fucsias y plantas de farolitos chinos, una parra de uvas blancas "ojo de gallo" enorme y un manzanillo silvestre, un caminito hecho con piedras planas traídas del rió entre las montañas, un cuenco de piedra donde hacia correr agua, una mesita de piedra que el mismo había realizado y un banquito de madera que el también se había fabricado.

Ese era su altar de ritual. Dentro de aquella pequeñísima habitación guardaba morteros de piedra, de madera, de varios tamaños, hierbas secas en frascos, tijeras, y un sin fin de herramientas para el cuidado de su jardín, lo que no usaba eran insecticidas, el para espantar los insectos dañinos usaba "acebo" una hierba que posee propiedades insecticidas.
Corría a mis hermanos y mis primas cuando se acercaban mucho a su jardín oculto, sin embargo a mi me permitía ingresar a el y observarlo todo, y jugar si así lo quería.

Mis recuerdos de esa época tan temprana de mi vida son mágicos, solía ver a mi abuelo preparando brebajes en el mortero, extrayendo el zumo, lo colaba con un paño exclusivo para eso y luego lo mezclaba con tes, tisanas, decocciones y preparaba de este modo los remedios naturales. Todo iba a parar a la heladera en botellas cerradas.

Rrecuerdo que cuando el comenzaba a invocar los elementales algo cambiaba en el aire, muchas sombras comenzaban a moverse entre las plantas, la alegría me inundaba y comenzaba a reír, correteando entre flores y plantas intentando agarrar aquello que se movía tan rápido… Parecía que mi presencia no le molestaba a mi abuelo.

Con los años, siendo ya una mujer, comprendí que en su natural sabiduría pudo captar mi abuelo, que seria la única que respetaría y heredaría su saber e interés por esta forma de vida y filosofía. Y es así, soy la única de la familia que prosigue esta forma de vida con la naturaleza.
Mi padre cultivo siempre en su chacra, tuvo animalitos y aves de corral, les cuido durante años con una gran dedicación, pero su interés fue mayormente comercial, nunca se intereso por hablarles o cuidar las plantas como su papa, pero sin embargo lo hacia a su modo... Usaba insecticidas y eliminaba normalmente de esta forma todo aquello que dañara de modo alguno las plantas, al igual que mi abuelo siempre le dije, "esos insectos también tienen derecho a vivir, sacalos solamente de tus plantas, llevalos a otro sitio, pero no los mates, la naturaleza se encargara de equilibrarlos"...

Tal vez como me expreso hace muchos años una discípula hermética, soy demasiado sensiblera, puede que sea así, pero lo siento diferente.
La vida late de un mismo modo para todas las criaturas, respondan a la naturaleza que respondan, todas desean experimentar la vida y permanecer, todas buscan ser felices, por algo están atrapadas en la rueda de la vida... Todos debemos aprender a convivir.

Las leyes Universales actúan sobre todos, como la Ley de Conservación por ejemplo, que cuida y conserva todas las formas de vida colaborando con la Ley Universal de Equilibrio.

Mientras fui una niña, solo ingresaba a jugar a su jardín y a observarlo todo, pero a medida que fui creciendo, el fue interesándome de otro modo en todo este mundo mágico de la gentecilla y las hadas... fue desarrollando mi sensibilidad y responsabilidad de otro modo con la naturaleza.
Cada año pasaba en su casa, todas mis vacaciones de verano, regresaba a mi casa llena de energías, con magia interna y con mayor conocimiento!!!

Lamentablemente mi abuelo falleció a mis 19 años, herede algunos escritos que me dejo, su amor y su gran sabiduría que late en mi mundo interno y lo transporto por donde voy y me es posible hacerlo... hoy la web es el sitio mas apropiado para poder compartir toda esta riqueza que me dejo con tanto amor, y considero innecesario seguir ocultando tan celosamente los secretos que conectan con este mundo mágico y maravilloso. Quien este preparado internamente y se lo merezca recibirá todo la magia y ayuda de las hadas y gentecilla, quien no, solo tendrá respuestas a su curiosidad y pronto lo abandonara...

El mundo mágico de hadas y gentecilla se protege a si mismo, no necesita que nadie lo haga por ellos, han estado desde la noche de los tiempos y seguirán allí esperando a que cada ser se decida a elevar sus vibraciones y despertar su sensibilidad para poder compartir la magia de la vida!!!

Cristina Scharle

Astróloga.

@2008/Astros-Hadas.