15 de enero de 2010, eclipse anular de Sol bajo el signo de Capricornio.

Situaciones incómodas pueden presentarse bajo este eclipse, la sensibilidad y la susceptibilidad estarán a flor de piel. Termina un largo ciclo con este eclipse.

Según el área de vida que indica el eclipse en la figura natal astrológica, nos dará una idea más acabada donde deberemos reconstruir nuestra realidad, diremos adiós al pasado, y nos desprenderemos que viejas y pesadas cargas que nos limitaban. Es necesario evitar las inseguridades y reaccionar en consecuencia.

Pasado los temores e incertidumbres podremos ubicarnos en el aquí y en el ahora. Este eclipse tiene lugar bajo el signo de capricornio a los 25º01, conjunto a Venus. Podemos esperar un ciclo donde las idealizaciones pueden jugar una mala pasada, porque conlleva el peligro de una herida y su consiguiente dolor si no prestamos atención a la realidad concreta de la vida, por tanto vivamos con alegría e ilusión pero sin perder la objetividad.

La influencia de Venus bajo la fuerza del eclipse nos trae comprender que el mundo no es lo que imaginamos, pero podemos construir nuestro mundo mediante nuestro esfuerzo y así descubrir nuestra capacidad de amar, dejando atrás los valores sociales y encontrando los propios.

El mejor modo de saber lo que se es capaz de hacer es creer que puede hacerlo, que está capacitado para ello. Actuar como si realmente pudiera realizar aquello. Lo que uno no puede hacer, simplemente no se podrá llevar a cabo por falta de recursos internos o lo que sea.

Pero la fuerza de una creencia es poderosa, si creemos que no podemos hacerlo, directamente estamos vencidos antes de intentarlo.

Las creencias no nacen con nosotros, las mismas nos son impuestas, éstas cambian y se desarrollan constantemente. Siempre estamos pensando cosas diferentes de nosotros mismos, cambiamos de amistades, de barrio, de trabajo, nos casamos, a medida que crecemos y experimentamos la vida, nuestra conducta se va modificando, las creencias también.

Este es el tiempo de cambiar de creencias, de dejar las limitaciones detrás, y construir creencias nuevas que nos permitan descubrir todo lo que podemos lograr, generar situaciones que hagan la vida más divertida, con oportunidades que nos beneficien.

Las creencias positivas son la puerta abierta a darnos una nueva oportunidad creyendo en nosotros mismos y en la vida. En cambio las negativas, solo nos limitan y juegan con nuestra autoestima de un modo desfavorable, dejémoslas partir, demos lugar a creencias constructivas que nos renueven, que alimenten nuestra autoestima, y brinden mayor seguridad.

Toda gran fuerza para conseguir el éxito es creer que se está capacitado para alcanzarlo, porque permite buscar y reunir los recursos para superar lo que sea, si por el contrario nuestras creencias son negativas, simplemente no moveremos un dedo y nuestra oportunidad se habrá ido volando una vez más y con ella nuestros sueños.

©Cristina Scharle 2010